THIS IS FUCKING MIDGAR

 

De pequeño paseaba con mi abuelo por el campo

mientras me contaba historias de la guerra.

Mi abuelo también era mi padre y mi mejor amigo.

Era un niño raro.

Raro, raro, raro.

Introvertido, impulsivo, inquieto, irreverente

y todas las demás palabras que empiezan por i

que suelen molestar a los demás.

La narrativa pronto cautivó mi pequeño corazón roto

y desde entonces siempre acompañó mi soledad.

Me sentaba(n) en la última fila del colegio,

yo dibujaba, escribía y leía comics mientras quería escapar por la ventana.

Un día lo hice. Me expulsaron.

En la adolescencia fue peor.

Mucho peor.

No podía ser quien era y no sabía ser como se supone que hay que ser.

Vivía iracundo, rebelde y loco.

Pude morir un par de veces.

Quise matar un par de veces.

Quise volar un par de veces.

Me fui de casa joven.

Con mochila pequeña y cojones grandes.

Todo empezó a cambiar.

Dejé de pelear, de querer morir y de querer matar.

Aprendí a volar.

Y por fin,

pude ser lo que siempre fui.

Muchos años después de que aquel niño descalzo, loco y raro se fuese de casa

he aprendido algunas cosas.

Las personas genuinas tienen grandes talentos y grandes debilidades.

Es todo o nada.

Una cara de la moneda o la otra.

Una gran virtud siempre se contrarresta con un gran defecto.

Hay muchas cosas que ni mis creativos ni yo podemos hacer.

Ni ahora ni nunca.

Ese es el precio que pagamos por hacer unas pocas cosas

desde el incontrolable impulso innato.

Desde una misteriosa verdad que todo lo puede.

Usted estará conmigo:

mejor ser un diez en tres cosas que un cinco en diez.

Así somos nosotros

Hay cosas que alteran nuestra sangre.

Cosas que llevamos haciendo desde siempre,

sin pretensión ni condición.

Nuestra plaza es la de las historias.

Ahí somos los toros más bravos.

En Midgar he reunido a más locos, rebeldes, raros y freaks:

Guionistas, productores y showrunners de todo el mundo con abismales talentos específicos

que en nuestro hábitat se potencian.

El sentido y el propósito son claros:

desarrollar narrativas mainstream no convencionales,

originales, arriesgadas, emotivas, imprevisibles y auténticas

(como nosotros)

para T-O-D-O E-L M-U-N-D-O.

El encabezado de esta web no es solo un eslogan.

Es lo que fuimos y parte de lo que aún somos.

Nos enorgullece utilizar esas palabras porque no hace tanto eran balas que nos desangraban.

Ahora, aquí estamos. Bailando fuerte. Viviendo bien.

Somos la risa rota de un viejo al que le robaron la cara

Somos un duende que canta jondo mientras un niño ciego pellizca una guitarra española.

somos la Rosalía de la narrativa

somos un bombero en llamas, un payaso y una estrella de rock.

somos Lorca y somos los Goonies.

Siempre lo hacemos diferente porque no sabemos hacerlo de otra manera.

Soy Elías Merino, Cofundador & CEO de Midgar

Y esto es lo que hacemos y lo que somos,

que, ahora sí, es lo mismo.

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Ese niño loco y raro